LOS DESAFÍOS DE LOS IDIOMAS EN GRANDES PROYECTOS
Si usted pasa por todo un proceso de RR.HH. para seleccionar a los miembros de su equipo, ¿por qué no hacerse algunas preguntas al escoger al traductor que prestará servicios para su equipo? Idealmente, será parte de su equipo para toda la vida del proyecto.
La mayoría de los gerentes y líderes de equipo prestan muchísima atención a la calidad de los profesionales legales y de ingeniería de su equipo, con frecuencia olvidando que una traducción mala o imprecisa de un reporte cuidadosamente preparado puede destruir cualquier posibilidad de aprobación o de financiamiento de un proyecto, sin considerar las potenciales costosas consecuencias legales que puede tener algo tan simple como saltarse una coma.
Sin embargo, la mayoría de la gente no tiene idea de cómo escoger al traductor correcto para trabajar con sus equipos, y los aspectos a considerar van más allá de un simple diploma. Hay que admitir que éste puede ser un aspecto muy confuso para muchos, incluso para líderes de equipos y gerentes contratantes con experiencia, de modo que tras muchos años trabajando con traducciones técnicas en las industrias de la energía y minería y con estudios de abogados, he preparado una lista para ayudarle a escoger el proveedor de servicios de traducción correcto para su proyecto.
1. Antes que nada, necesita definir las combinaciones de idiomas que necesitará.
Esto puede parecer obvio, pero es un aspecto clave al escoger el traductor correcto. La mayoría de los traductores son buenos traduciendo solo hacia su lengua materna, pero no al revés. Por supuesto, algunos traductores pueden traducir hacia y desde más de un idioma, pero si usted necesitará este tipo de servicio, asegúrese que su traductor sea uno de estos últimos. Una vez que el proyecto está corriendo a velocidad máxima y que las fechas vuelan, puede ser una gran distracción y pérdida de tiempo el estar cambiando de traductores.
Asegúrese que su traductor sepa quién escribe qué documento: Una vez llegué a trabajar en una debida diligencia, a mediados del proceso, en la cual un tercio del equipo hablaba portugués, otro tercio hablaba español, y el otro tercio, inglés. Todos pensaban que se estaban entendiendo. Cuando los documentos llegaron a mis manos, ya habían sido traducidos desde y hacia todos esos idiomas, varias veces. Sin embargo, noté que la licitación iba a ser presentada en español, pero las cifras habían sido determinadas por el equipo de habla inglesa. El equipo de habla hispana estaba hablando sobre ofrecer X “billones”, hasta que pregunté si estaban conscientes de la diferencia entre “billones” y “billions”. No lo estaban. De modo que iban a ofrecer tres ceros más de lo que había sido aprobado por la casa matriz y los financistas. Está de más decir que ciertamente se habrían adjudicado la licitación, pero sólo para entrar en un tremendo juicio.
2. Los diplomas y certificados no son suficientes.
Aunque un título universitario o una certificación de una asociación de traductores tales como ATA, ATIO, etc., puede establecer una línea base de calidad, no garantiza una buena traducción de un Estudio de Impacto Ambiental o un Contrato de Compraventa de Energía. El traductor necesita estar educado en el tema, de modo que estudios y/o experiencia de trabajo previa en el área son fundamentales.
3. Fechas de entrega.
Los grandes proyectos normalmente tratan con extensos documentos y fechas de entrega terriblemente limitadas. Asegúrese que su traductor conozca la longitud de cada documento y la fecha de entrega necesaria y, si es preciso, que su traductor pueda supervisar a otros traductores.
Usted puede contratar a otros traductores directamente o puede dejar que su traductor forme un equipo de su confianza. De cualquier manera, todos tienen que ser realistas respecto a qué puede y qué no puede ser logrado. Más allá de las promesas de empresas de software de asistencia a la traducción, existe un límite a lo que un traductor puede hacer en un día. Traductores profesionales con experiencia, para garantizar la calidad de su trabajo, pueden normalmente traducir entre 2.500 y 5.000 palabras por día, dependiendo de su experiencia en el tema, el formato del documento, y algunas otras variables. Sin embargo, es posible traducir más trabajando sobretiempo (personalmente, he logrado traducir hasta 12.500 palabras en un muy largo día y gran parte de la noche, pero ese es mi récord, no mi rendimiento normal).
4. Confidencialidad – la clave del negocio.
¿Sabe usted quién estará manipulando/leyendo/traduciendo/revisando/editando sus documentos? Hoy en día, tal vez todo lo que usted sepa es que envía un documento por email pero, después de eso, no tiene control alguno. Debe poder preguntar a su traductor qué tipo de medidas toma para garantizar la confidencialidad de toda su información.
Independientemente de si su traductor firma un contrato de confidencialidad o no, por defecto, todo documento debería ser tratado como confidencial.
¿Quién participa en el proceso de traducción? ¿Hay alguien más que esté haciendo la traducción/edición/revisión/entrega del documento? ¿Usa la nube? ¿Memorias externas? ¿Trabaja dentro de la LAN de otra empresa? Todos estos elementos deben ser tomados en cuenta.
Aunque la mayoría de los traductores querrá ver el documento antes de aceptarlo, usted debe asegurarse de que exista responsabilidad por la confidencialidad de sus documentos. En el caso de algunas agencias, he visto gerentes de proyecto descuidados que envían correos electrónicos masivos a traductores, sólo indicando “altamente confidencial” en la referencia, para ver quién quiere tomar el trabajo. Si hubiera cualquier filtración, ¿cómo podría ser rastreada?
5. Y finalmente, la ética. Esto involucra todo aspecto del proceso pero, ¿cómo puede usted evaluar este elemento? Chequee las referencias. ¿Hace cuánto tiempo su traductor ha estado trabajando con los mismos clientes? Si hubiera habido algún problema a este respecto, sería muy probable que los clientes se hubieran ido.
En el próximo blog, le daré algunos datos sobre cómo facilitarle la vida a su traductor –y hacer que éste sea más productivo para usted.
Si usted pasa por todo un proceso de RR.HH. para seleccionar a los miembros de su equipo, ¿por qué no hacerse algunas preguntas al escoger al traductor que prestará servicios para su equipo? Idealmente, será parte de su equipo para toda la vida del proyecto.
La mayoría de los gerentes y líderes de equipo prestan muchísima atención a la calidad de los profesionales legales y de ingeniería de su equipo, con frecuencia olvidando que una traducción mala o imprecisa de un reporte cuidadosamente preparado puede destruir cualquier posibilidad de aprobación o de financiamiento de un proyecto, sin considerar las potenciales costosas consecuencias legales que puede tener algo tan simple como saltarse una coma.
Sin embargo, la mayoría de la gente no tiene idea de cómo escoger al traductor correcto para trabajar con sus equipos, y los aspectos a considerar van más allá de un simple diploma. Hay que admitir que éste puede ser un aspecto muy confuso para muchos, incluso para líderes de equipos y gerentes contratantes con experiencia, de modo que tras muchos años trabajando con traducciones técnicas en las industrias de la energía y minería y con estudios de abogados, he preparado una lista para ayudarle a escoger el proveedor de servicios de traducción correcto para su proyecto.
1. Antes que nada, necesita definir las combinaciones de idiomas que necesitará.
Esto puede parecer obvio, pero es un aspecto clave al escoger el traductor correcto. La mayoría de los traductores son buenos traduciendo solo hacia su lengua materna, pero no al revés. Por supuesto, algunos traductores pueden traducir hacia y desde más de un idioma, pero si usted necesitará este tipo de servicio, asegúrese que su traductor sea uno de estos últimos. Una vez que el proyecto está corriendo a velocidad máxima y que las fechas vuelan, puede ser una gran distracción y pérdida de tiempo el estar cambiando de traductores.
Asegúrese que su traductor sepa quién escribe qué documento: Una vez llegué a trabajar en una debida diligencia, a mediados del proceso, en la cual un tercio del equipo hablaba portugués, otro tercio hablaba español, y el otro tercio, inglés. Todos pensaban que se estaban entendiendo. Cuando los documentos llegaron a mis manos, ya habían sido traducidos desde y hacia todos esos idiomas, varias veces. Sin embargo, noté que la licitación iba a ser presentada en español, pero las cifras habían sido determinadas por el equipo de habla inglesa. El equipo de habla hispana estaba hablando sobre ofrecer X “billones”, hasta que pregunté si estaban conscientes de la diferencia entre “billones” y “billions”. No lo estaban. De modo que iban a ofrecer tres ceros más de lo que había sido aprobado por la casa matriz y los financistas. Está de más decir que ciertamente se habrían adjudicado la licitación, pero sólo para entrar en un tremendo juicio.
2. Los diplomas y certificados no son suficientes.
Aunque un título universitario o una certificación de una asociación de traductores tales como ATA, ATIO, etc., puede establecer una línea base de calidad, no garantiza una buena traducción de un Estudio de Impacto Ambiental o un Contrato de Compraventa de Energía. El traductor necesita estar educado en el tema, de modo que estudios y/o experiencia de trabajo previa en el área son fundamentales.
3. Fechas de entrega.
Los grandes proyectos normalmente tratan con extensos documentos y fechas de entrega terriblemente limitadas. Asegúrese que su traductor conozca la longitud de cada documento y la fecha de entrega necesaria y, si es preciso, que su traductor pueda supervisar a otros traductores.
Usted puede contratar a otros traductores directamente o puede dejar que su traductor forme un equipo de su confianza. De cualquier manera, todos tienen que ser realistas respecto a qué puede y qué no puede ser logrado. Más allá de las promesas de empresas de software de asistencia a la traducción, existe un límite a lo que un traductor puede hacer en un día. Traductores profesionales con experiencia, para garantizar la calidad de su trabajo, pueden normalmente traducir entre 2.500 y 5.000 palabras por día, dependiendo de su experiencia en el tema, el formato del documento, y algunas otras variables. Sin embargo, es posible traducir más trabajando sobretiempo (personalmente, he logrado traducir hasta 12.500 palabras en un muy largo día y gran parte de la noche, pero ese es mi récord, no mi rendimiento normal).
4. Confidencialidad – la clave del negocio.
¿Sabe usted quién estará manipulando/leyendo/traduciendo/revisando/editando sus documentos? Hoy en día, tal vez todo lo que usted sepa es que envía un documento por email pero, después de eso, no tiene control alguno. Debe poder preguntar a su traductor qué tipo de medidas toma para garantizar la confidencialidad de toda su información.
Independientemente de si su traductor firma un contrato de confidencialidad o no, por defecto, todo documento debería ser tratado como confidencial.
¿Quién participa en el proceso de traducción? ¿Hay alguien más que esté haciendo la traducción/edición/revisión/entrega del documento? ¿Usa la nube? ¿Memorias externas? ¿Trabaja dentro de la LAN de otra empresa? Todos estos elementos deben ser tomados en cuenta.
Aunque la mayoría de los traductores querrá ver el documento antes de aceptarlo, usted debe asegurarse de que exista responsabilidad por la confidencialidad de sus documentos. En el caso de algunas agencias, he visto gerentes de proyecto descuidados que envían correos electrónicos masivos a traductores, sólo indicando “altamente confidencial” en la referencia, para ver quién quiere tomar el trabajo. Si hubiera cualquier filtración, ¿cómo podría ser rastreada?
5. Y finalmente, la ética. Esto involucra todo aspecto del proceso pero, ¿cómo puede usted evaluar este elemento? Chequee las referencias. ¿Hace cuánto tiempo su traductor ha estado trabajando con los mismos clientes? Si hubiera habido algún problema a este respecto, sería muy probable que los clientes se hubieran ido.
En el próximo blog, le daré algunos datos sobre cómo facilitarle la vida a su traductor –y hacer que éste sea más productivo para usted.